Sobre
el fallo del Premio Nacional de Poesía Porfirio Barba Jacob 2011
Medellín, Colombia
Por Jairo Alberto Mejía A.
Julio 1 de 2011
“El Tiempo Líquido
de las Mariposas cumple con esta
premisa de amplia manera, haciendo accesible para el lector un caudal
semántico, sin despliegues de hermetismo filosófico, sin cercenar la flor rica
y esbelta de la comprensión…”
Cuando encontré lo anterior en el acta del Premio Porfirio
Barba Jacob de Poesía, versión 2011, me vi obligado a leer de nuevo Antología Poética, de Saint-John Perse: fragmento de EL LORO: … Miras el ojo redondo bajo el polen averiado del párpado; EL
ARCO: Ante los silbos del
hogar, transido bajo tu / hopalanda floreada, miras ondular las dulces / aletas
de la llama. — Pero un chasquido / agrieta la cantante sombra: es tu arco, / guindado,
que se rompe. Y se abre a todo lo / largo de su fibra secreta, como la vaina / muerta
en las manos del árbol guerrero. Igual me alegré de obligarme a
releer algunos poemas de Octavio Paz: fragmento de Piedra nativa: La luz devasta las alturas / Manadas de
imperios en derrota / El ojo retrocede cercado de reflejos
Confieso que no pude dejar de reírme, al pensar en qué habría
sido de los poemas de estos dos inmensos en manos de este jurado. Y lo
realmente peligroso es que muchos
jurados, no sólo en Colombia, carecen de conceptos, criterios y conocimientos
universales sobre lo que es poesía. Pocos saben y/o desconocen que la
poesía es para el poco reducido 10%. Es que jurados que evalúan poesía, bajo el
precepto ignorante y amañado de que sólo estarán entre los ganadores aquellos
textos sin despliegues de hermetismo filosófico,
sin cercenar la flor rica y esbelta de la comprensión, le están faltando al
Arte como Arte. ¿… la flor rica y esbelta
de la comprensión? ¿Comprensión para el 90%? ¿Entonces dónde queda la
poesía como arte, si debe hacerse para el 90% y, además, los jurados hacen
parte de ese 90%?
Lamentable lo que sucede con los concursos de poesía.
Lamentable que personas que no manejan el concepto inmenso y
rico de la universalidad poética, sigan eligiendo desde lo poco que saben de
poesía. Porque algo sí tengo claro: para ser jurados tenemos que alejarnos de
lo que somos y de lo que escribimos; y para alejarnos es necesario conocer y
manejar lo universal del objeto a evaluar.
Con razón la poesía en nuestro país sigue estancada, y se nos obliga a seguir leyendo los mismos versos con distinto autor.
Con razón la poesía en nuestro país sigue estancada, y se nos obliga a seguir leyendo los mismos versos con distinto autor.